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De la extensa discografía de Piano Magic desde 1996 -entre LPs, EPs, singles y colaboraciones, suman más de 30 trabajos-, de toda esa amalgama de expresiones sonoras disímiles que oscilan entre el experimental electrónico de los primeros discos, el shoegaze y el dreampop, la canción de cuna y el electropop más gélido; de esa producción interminable como conjunto, que define la actitud Indie en sí misma, se puede hablar sólo dilapidando oraciones que no conducen a ninguna parte. Porque, ante todo, es necesario escucharla. 

Piano Magic es Indie en el sentido original del término. Tanta y tan variada es la obra relativamente virgen de este colectivo inglés, cuyo centro de gravedad nos mantendría girando en torno al inglés Glen Johnson, que tarde o temprano los modos de producción saltan a la vista. Y es que resultaría imposible editar dos o hasta tres discos en un año sin apelar a la composición compulsiva, al experimento en base al momento. Los tiempos nunca cerrarían. Y la constante circulación de músicos que se van, vuelven y son reemplazados en un flujo  constante que desafía la definición misma de banda (¿porqué no hablar de proyecto solista?), nos asegura un sonido diferente en cada disco editado, en cada EP. No podemos, sin embargo, negar las similitudes.

Escribe  Johnson:

‘Music won`t save you 

From anything but silence’

Espíritu y único cuerpo fijo de Piano Magic; aquel nihilismo pragmático, mantenido a lo largo de su obra, puede que no sea más que una pose dialéctica.  Ser poseedor de una estructura mental más de poeta que de músico tiene sus contradicciones, como en todo lenguaje poético; y cuando las experiencias oníricas a Johnson le resultan inexplicables y extrañas, a nosotros nos queda solo el resultado de esos sueños, la sensación impura de habernos perdido algo. Desde aquellos despertares confusos Johnson construye en multicapas tonales,  crípticos arreglos de guitarra, o afonías sintéticas. Al exhibir un poder de sutileza casi hipnótico en los arreglos, se sugiere una raíz puramente literaria y, sobre todo, poética, sí. 

En PM cada sonido aporta al clima, incluso las voces, cuando las hay. Letras abúlicas escritas en noches insulsas que giran en torno al amor y la muerte, repletas de sensaciones alucinadas, asfixiantes recuerdos de la infancia; todo en perfecto equilibrio expresivo. Al final uno se siente sumergido, físicamente inmerso en medio de una lluvia suave, inquietante, contenida.

El primer LP de la banda, ‘Popular Mechanics’ (i/Che, 1997, UK) se perfilaba como puramente electrónico, con tintes experimentales, con las raíces vocales y climas propios del resto de su trayectoria. Y no lo hacían mal, pero Johnson corría el riesgo de pasar a la historia como un incomprendido más, un rapsoda concreto enmarcado entre los límites de la electrónica; pero decidió, por suerte, explorar también otras betas. Su sucesor, ‘Low Birth Weight’ (Rocket Girl, 1999, UK), presentaba ya todas las características y el eclecticismo de géneros que no abandonarían. Más voces, más guitarras y melodías, más elementos oníricos y dream pop. Un disco emblemático para la banda. Temas como ‘Fun of the century’ o ‘I am the sublibrarian’ son expresiones de una alta capacidad para manejar sutilezas. 

Discos imprescindibles son, además, ‘Writers Without Home’ (4AD, 2002, UK) o ‘Disaffected’ (Darla, 2005, US)

El último trabajo hasta la fecha, ‘Part Monster’ (Important Records, 2007, US), acentúa sonidos ensayados anteriormente como violines, trompetas y un protagonismo de batería acústica. La evolución de piano magic indica que el instrumento electrónico en estado puro se encuentra para Johnson en franca decadencia, como podía preverse ya en ‘Disaffected’, a favor de sonidos post acústicos y shoegaze algo más cálidos.

En la actualidad Johnson divide su tiempo entre giras con PM y un proyecto paralelo junto a Cédric Pin: ‘Future Conditional’ donde, desde lo catártico, retoma la vertiente electropop que asomaba también en ‘Disaffected’ como algo por fuera de su antiguo colectivo. Entre tintas queda la banda sonora para ‘Son de Mar’ de Bigas Luna (tanto la película como la ambientación de PM son como mínimo prescindibles), colaboraciones con Simon Raymonde (Cocteau Twins), Low, The Czars, Tarwater o Icebraker; rarezas para sellos independientes de todo el mundo (Acuarela –han pasado varios músicos españoles entre las filas de PM-, Piao!, Debut); los trabajos de Johnson en el sello Tugboat (hogar de, entre otros, Low,  Isan o Ian Crausen –ex Disco Inferno)…

La banda jamás ha temido los bajos presupuestos de edición y promoción; ha desfilado por infinitud de sellos y se mantiene en constante evolución con una fluidez que haría sonrojar incluso a Thom Yorke. Y, en definitiva, a todo ello debemos su larga, estable y prolífica trayectoria.

Sitio Web:

http://www.piano-magic.co.uk

Myspace:

http://www.myspace.com/lowbirthweight

Links youtube:

Incurable (en donde cultivamos una beta del mejor tecnopop y nos damos por vencido):

http://www.youtube.com/watch?v=gQyIhDEvlTc

You can hear the room (en donde convergen, de forma excepcional, elementos de diferentes géneros y fantasmas):

http://www.youtube.com/watch?v=CURM41jrjA0&feature=related

Part monster (en donde flirteamos con lo acústico, y descubrimos una fea parte nuestra):

http://www.youtube.com/watch?v=_bAx1pkMigQ

Not Fair (en donde el dolor nos empuja al dreampop):

http://www.youtube.com/watch?v=aeVWBVrIMzA&feature=related

Shot through the fog (en donde asistimos a un despertar confuso):

http://www.youtube.com/watch?v=oK8G_mx5n9c&feature=related

Piano Magic